Este otoño pasado otoño compré una calabaza gigante. Como siempre que hago alguna compra exagerada, intento sacarle todas las elaboraciones posibles para no aburrirme.
Con ella, la semana pasada hice esta tarta de calabaza y caramelo de mantequilla salada.
Para el segundo asalto, recordé una tosta que comí en Budapest el año pasado, cuando aún era normal hacer escapadas de fin de semana largo. ¡Cómo se echan de menos!

Aquel día, no sé si por el frío o el hambre, aquella rebanada de pan de nueces embadurnada en queso feta y cubierta de calabaza asada fue como ver el cielo abierto, y había pensado muchas veces en replicarla en casa. Pues bien, el momento ha llegado, ¡y es muy fácil!

Tosta de feta y calabaza asada
Equipment
- Horno
Ingredientes
- 400 gramos de calabaza pelada
- 3 dientes de ajo machacados
- 1 ramita de tomillo fresco
- 1 ramita de romero fresco
- 2 cda de aceite de oliva virgen
- 100 gramos de queso Feta
- 50 gramos de yogur natural griego
- 4 rebanadas de pan (blanco, integral, con nueces, frutos secos…)
- Aceitunas tipo kalamata (opcional)
- Sal y pimienta
Elaboración paso a paso
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Pelamos y cortamos la calabaza en rodajas de 0,5-1 cm de grosor. Repartimos en una bandeja de horno junto con el ajo machacado, las ramitas de romero y tomillo deshojadas, el aceite, la sal y la pimienta.
- Horneamos de 15 a 20 minutos, hasta que la calabaza esté tierna y empiece a dorarse.
- Mientras tanto trituramos con ayuda de una batidora de brazo o un tenedor el queso Feta con el yogur para obtener una mezcla que podamos untar. Comprobamos la sal; por lo general el queso Feta es suficientemente salado y no suele necesitar más.
- Tostamos las rebanadas de pan. Podemos aprovechar el calor residual del horno.
- Extendemos el pan con el queso feta y cubrimos de calabaza asada. Decoramos con aceitunas deshuesadas