Todos los años por Navidad intento regalar a mis amigas un bollo que se conserve bien, para que desayunen o lo compartan con sus familias, así que, en estas fechas, siempre estoy a la caza de algo nuevo.
Rebuscando entre mis libros encontré este Kringle, un bollo típico de Escandinavia y Estonia, con forma de nudo, masa de cardamomo y relleno de crema de canela. Enseguida supe que tenía que hacerlo.
Como todas las masas fermentadas, necesita sus tiempos: unas 3 horas de fermentación en total, más el tiempo de amasado. No obstante, es relativamente fácil de preparar: la masa no es demasiado blanda, y se puede trabajar con facilidad incluso a mano.
El resultado es espectacular. Es como el hermano mayor de un cinnamon roll, tierno y jugoso por dentro, con una miga suave que se deshila.
En la cuenta de instagram de @lahogazana podrás encontrar el vídeo de todo el proceso.

Kringle
Equipment
- Amasadora (no es imprescindible)
- báscula
- rodillo
- Horno
Ingredientes
Para la masa:
- 350 gramos de harina de fuerza o harina común
- 40 gramos de azúcar
- 110 ml de leche tibia
- 12 gramos de levadura fresca (o 4 gramos de seca)
- 1 huevo
- 1 yema de huevo
- 2 cditas de cardamomo verde molido
- La ralladura de un limón
- 75 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno:
- 100 gramos de mantequilla en pomada
- 40 gramos de azúcar glas (o normal)
- 2 cditas de canela en polvo
Para hornear y glasear el bollo:
- 30 gramos de almendras en láminas (opcional)
- 1 huevo batido, para pincelar
- 75 gramos de azúcar glas (opcional)
- 1 cda de zumo de limón (para la glasa, opcional)
Elaboración paso a paso
- En el bowl de la amasadora (o en uno cualquiera si lo hacemos a mano), mezclamos la harina, el azúcar, el huevo y la yema, la leche tibia, el cardamomo molido, la ralladura de limón y la levadura.
- Amasamos 5-6 minutos (a velocidad media si es a máquina). Nuestro objetivo es obtener una bola de masa homogénea, no muy pegajosa (ver nota 1).
- Añadimos la mitad de la mantequilla a temperatura ambiente (si está fría de la nevera, podemos ponerla unos segundo en el microondas en la función de descongelar). Amasamos hasta que la primera parte de la mantequilla se integre en la masa.
- Agregamos la segunda parte de la mantequilla y seguimos trabajando la masa. Cuando la mantequilla se integre completamente, la masa todavía no tendrá una textura lisa.
- Amasamos de 10 a 15 minutos más (si lo hacemos a mano podemos hacer amasados de 5 minutos y reposos de 5 minutos para facilitar la tarea), hasta conseguir una superficie muy lisa y una textura suave y elástica, que al estirarla no se rasgue.
- Ponemos la masa en un bowl engrasado y tapado, y fermentamos en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño, de 1h 30 minutos a 2 horas (ver nota 2).
- Cuando la masa haya doblado su volumen, la estiramos con ayuda de un rodillo en una superficie ligeramente enharinada, hasta conseguir un rectángulo alargado de 60×20 cm aproximadamente. Puede que tengamos que reposarla unos minutos a mitad del proceso para que la masa se relaje y así consigamos que alcance esa longitud.
- Untamos con ayuda de una cuchara o una espátula el relleno por la superficie reservando una franja de 1,5-2cm sin relleno en el borde largo inferior, para poder cerrarla.
- Enrollamos la masa sobre sí misma para formar una salchicha larga. Pellizcando con la punta de los dedos, sellamos el borde sin relleno a la masa, cerrando la salchicha, con cuidado de no perforarla.
- Una vez sellada, reposamos la masa 5 minutos dejando la costura que hemos creado en la parte inferior, en contacto con la mesa.
- Transcurrido este tiempo, siempre con la costura hacia abajo, formamos un nudo simple con la masa, bastante suelto. La masa tiene que crecer y si ajustamos el nudo el bollo se rasgará durante la cocción.
- Colocamos el bollo en una bandeja de horno preparada con papel, cubrimos con una bolsa o film engrasado para que no se seque, y dejamos fermentar en un lugar cálido durante 45 minutos o 1 hora, o hasta que haya duplicado su volumen.
Para el relleno:
- Pomamos la mantequilla en un bowl. Podemos hacerlo metiéndola en el microondas en la función descongelar durante 20-30 segundos. No pasa nada si se funde.
- Mezclamos la mantequilla, el azúcar glas o normal y las dos cucharaditas de canela y reservamos. Si está fundida, podemos reservarla en el frigorífico.
Cocción:
- Precalentamos el horno a 190ºC (170ºC con ventilador). Una vez nuestro bollo haya doblado su tamaño, pincelamos con un huevo batido con delicadeza y repartimos (opcionalmente) láminas de almendra por toda su superficie.
- Cocemos 25 minutos a 190ºC (175ºC con ventilador). Si tras los 10 primeros minutos vemos que la superficie se dora rápido, cubrimos con aluminio los 15 minutos restantes.
- Durante el horneado puede que el relleno se salga un poco. No os preocupéis, es normal.
Glaseado (opcional):
- Mezclamos el azúcar glas con el zumo de limón. Lo añadimos poco a poco, removiendo. Buscamos conseguir una pasta de azúcar espesa pero fluida.
- Con ayuda de una cuchara extendemos la glasa sobre el bollo templado y dejamos secar unos minutos.
Notas
- Puedes reservar parte de la leche e ir agregándola poco a poco. No es una masa muy pegajosa, pero si no usas harina de fuerza puede resultar algo más blanda. Es preferible no añadir todo el líquido a tener que agregar harina extra.
- Para fermentar la masa, puedes introducirla en el horno apagado, con un recipiente de agua hirviendo al lado para que genere calor y humedad, o hacer lo mismo dentro del microondas. También puedes encender el horno durante un minuto; el tiempo justo para que se enciendas las resistencias, y meter la masa tras apagarlo. Nunca fermentes la masa por encima de los 45-50 grados. Las levaduras son seres vivos, y morirán al superar estas temperaturas (y la masa no crecerá).