Preparar tu propia crema de avellanas y chocolate es una alternativa deliciosa a las cremas que puedes comprar en los supermercados. De esta manera te aseguras la calidad de los ingredientes y la proporción de los mismos: esta crema de textura untable y sabor profundo contiene muy poco aceite añadido y los frutos secos represantan prácticamente la mitad del total de la receta, frente al 10-20% de las cremas industriales.
Puébala con chocolate blanco o negro ajustando la cantidad de azúcar añadido a tu gusto (suprímelo si usas chocolate blanco) y ayudándote del aceite para que sea fluída.

Crema de avellanas y chocolate con leche
Equipment
- Horno (no es imprescindible si las compras tostadas)
- Robot de cocina para triturar
Ingredientes
- 150 gramos de avellanas crudas o tostadas
- 170 gramos de chocolate con leche
- 30 gramos de azúcar glas
- 15 ml de aceite de girasol o nuez (una cucharada sopera)
- 5 ml de cacao en polvo (una cucharadita)
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pasta de vainilla (opcional)
Elaboración paso a paso
- Si compramos las avellanas crudas, tendremos que tostarlas. Para ello, calentamos el horno a 165ºC y extendemos las avellanas en una bandeja. Si has comprado las avellanas tostadas, avanza al paso 4.
- Una vez caliente el horno, las tostamos de 12 a 15 minutos. Es muy importante controlar este proceso, puesto que unas avellanas demasiado tostadas resultarán muy amargas.
- La piel de la avellana se tritura mal y empeora la textura de la crema, así que es mejor deshacernos de ella. Para retirarles la piel, recién sacadas del horno las vertemos sobre un paño limpio y hacemos con él un saquito, dejando las avellanas dentro. Estrujamos y frotamos las avellanas dentro del paño, para que la fricción que se genera al rozarse entre ellas desprenda las pieles. Vamos comprobando de vez en cuando hasta que la mayor parte de las pieles se hayan soltado. Tened en cuenta que quitarlas por completo es imposible. Dejamos enfriar por completo antes de seguir, unos 30 minutos.
- En un procesador de comida (en mi caso uso el triturador que viene de accesorio con la batidora de brazo), echamos las avellanas y lo ponemos en marcha. Enseguida se romperán y quedarán unas migas parecidas a almendra molida. Si seguimos triturando los aceites empezarán a salir y se formará una pasta.
- Añadimos entonces la cucharadita de aceite de girasol, el azúcar en polvo, una pizquita de sal, el cacao y la pasta de vainilla (si utilizamos) y volvemos a triturar (ver nota).
- Debemos obtener una textura lisa y bastante líquida.
- Fundimos el chocolate en el microondas en intervalos de 30 segundos y lo añadimos a la pasta de avellanas. Seguimos triturando hasta obtener el punto deseado.
- Es normal que la crema tenga una textura granulosa. Si es muy marcada puedes triturarla un poco más, aunque no va a quedar tan lisa como las variantes comerciales (¡y es perfecto así, porque la textura es un vehículo para el sabor!).Una vez terminada, la pasamos a un bote limpio y hermético.
- Esta crema aguanta un par de semanas a temperatura ambiente, aunque yo prefiero mantenerla en frío, donde dura más de un mes. Aunque recién hecha la textura es muy líquida, se endurece ligeramente a temperatura ambiente y aún más en la nevera, aunque nunca queda tan dura como para que sea imposible de untar.