Cuando pienso en una ciudad que he visitado, lo primero que me viene a la mente es el plato que más disfruté en ella.
También suele ser lo primero que recomiendo si me preguntan por un sitio. “Tienes que comer en…” o “no puedes irte sin probar…” son algunas de las frases que más repito. Estoy segura de que mis recomendaciones gastronómicas me han hecho salir airosa de todos los viajes que he hecho en Blablacar hasta la fecha.
Hasta este año nunca había estado en Italia; como dijo un compañero del trabajo, era “un destino que uno se reserva para cuando tenga que usar bastón”. Como cuando vives en Barcelona y no has visto la Sagrada Familia porque piensas que está cerca y podrás ir en cualquier momento.
Pero cosas de la vida y de la situación en la que estamos, este año he tenido ración doble de Italia, y sinceramente, ojalá hubiese ido mucho antes, porque no podría haberme gustado más.
En mi ciudad favorita, que fue Verona, encontré también mi plato favorito: unos guisantes con pulpitos y polenta.

El sabor y el olor me llevó directa a mi infancia, a casa de mi abuela, al pulpo en salsa y los calamares rellenos, y me hizo muy feliz.
Al volver cambié los pulpos por calamarcitos, más fáciles de conseguir, y la polenta por el pan, que es mucho más mi estilo. ¡Y aquí está el resultado!

Calamarcitos con guisantes
Equipment
- Cazuela con tapa
Ingredientes
- 350 gramos de calamarcitos limpios troceados
- 350 gramos de guisantes finos frescos o congelados
- 2 tomates maduros
- 1 dientes de ajo picado
- ½ cebolla picada
- 50 ml de vino blanco seco
- 1 cda de perejil picado
- 1 hoja de laurel
- sal y pimienta
Elaboración paso a paso
- Limpiamos los calamarcitos insistiendo en los tentáculos, que suelen tener arena. Cortamos a la mitad, o en varios trocitos si son grandes.
- Pelamos y picamos el ajo. Picamos la cebolla. Pelamos y cortamos el tomate, retirando las semilllas.
- Ponemos una cazuela a calentar a fuego medio, y sofreímos el ajo y la cebolla con la hoja de laurel unos minutos, hasta que se ablande.
- Añadimos los calamares y cocinamos durante 5 minutos. Añadimos sal, pimienta y el vino blanco, y dejamos que se evapore.
- Añadimos el tomate cortado, tapamos y cocinamos a fuego lento 5 o 10 minutos más, hasta que el tomate se deshaga un poco.
- Añadimos los guisantes y cocinamos con tapa 10 minutos a fuego medio. Terminamos añadiendo el perejil picado, una vez fuera del fuego.